En nuestro taller de muebles artesanales, el tiempo se mide en cortes precisos, manos que lijan y vetas que cuentan historias. En Espai Veta, cada jornada es una celebración del oficio, de la madera natural y de la creación consciente. Lejos de las cadenas de producción masiva, cada pieza nace aquí, en nuestro espacio de calma y cuidado, donde lo artesanal es un compromiso.
7:30 h – Silencio, madera y preparación
La jornada comienza temprano. Al llegar al taller, lo primero que se siente es el olor a madera: nogal, roble, fresno… cada especie tiene su aroma y su presencia. Se revisan los pedidos activos, se afilan herramientas y se seleccionan las piezas de madera que se trabajarán durante el día.
En Espai Veta, solo trabajamos con madera maciza de origen responsable, cuidadosamente almacenada para preservar su calidad. Antes de cortar, observamos la veta, la densidad, el color. Nada se deja al azar en nuestro taller de muebles artesanales.
9:00 h – Corte y ensamblaje: precisión sin prisas
Una vez listas las piezas, empieza el corte. Cada tabla pasa por varias manos. Utilizamos herramientas modernas, sí, pero también procesos tradicionales: ensambles de cola de milano, espigas, uniones invisibles hechas con mimo y paciencia.
En este punto, la experiencia del ebanista es clave. Cada milímetro importa, y cada decisión durante el ensamblaje influirá en la estética, la estabilidad y la vida útil del mueble. En nuestro taller de muebles artesanales, cada paso está guiado por la excelencia técnica y el respeto por el material.
11:00 h – Diseño y revisión con el cliente
Mientras el equipo trabaja la madera, el área de diseño atiende reuniones con clientes. Revisamos planos, resolvemos dudas y proponemos ajustes en medidas, acabados o detalles funcionales.
Porque el diseño en Espai Veta es un diálogo, no una imposición. Diseñamos contigo, no para ti. En nuestro taller de muebles artesanales, tu participación también es parte del proceso creativo.
13:00 h – Comida, charla y creatividad compartida
La pausa del mediodía es más que una comida: es un momento para respirar, compartir ideas, escuchar música, descubrir nuevos materiales o simplemente conversar. El ambiente es humano, relajado, colaborativo.
Este espacio compartido fortalece el equipo y enriquece el trabajo. Aquí no hay jerarquías rígidas, sino respeto mutuo y amor por el oficio.
15:30 h – Lijado, acabado y detalle
La tarde comienza con una fase clave: el lijado. Cada superficie se suaviza a mano, pasando por diferentes grados de grano para lograr una textura sedosa y natural. Después aplicamos acabados con aceite de linaza o cera natural.
No usamos barnices industriales ni lacas sintéticas. Queremos que la madera respire, envejezca con gracia y conserve su tacto honesto.
Cada tirador, unión y bisagra se instala con mimo. En nuestro taller de muebles artesanales, la perfección está en los detalles invisibles.
17:30 h – Pruebas, control de calidad y embalaje
Antes de dar por finalizada una pieza, se realiza una revisión completa:
- ¿Las puertas se deslizan sin fricción?
- ¿La superficie está impecable al tacto?
- ¿El acabado luce uniforme y natural?
Una vez aprobado, el mueble se embala cuidadosamente, usando protección sostenible y sin plásticos innecesarios. Queremos que la experiencia de abrirlo sea tan especial como verlo terminado.
18:30 h – Cierre y registro
El día termina con orden: se limpian los puestos, se actualizan los avances y se planifica la jornada siguiente. Lo que parece rutina es, en realidad, una forma de cerrar el ciclo con respeto.
Porque un taller de muebles artesanales no es solo un lugar de producción, sino un espacio de cuidado y pasión.
Visítanos: abrimos las puertas a la experiencia
¿Quieres ver cómo trabajamos? Organizamos visitas y talleres abiertos para que conozcas de cerca lo que hacemos. Podrás tocar, preguntar, inspirarte y quizás imaginar tu próximo mueble junto a nosotros.
Nada transmite más confianza que ver, oír y sentir el proceso. Te esperamos con las manos llenas de madera, café caliente y muchas ganas de compartir.
Un día en nuestro taller de muebles artesanales no es solo trabajo: es una forma de vida. Es elegir la calma frente a la prisa, lo real frente a lo prefabricado, y lo duradero frente a lo pasajero.
En Espai Veta, cada jornada es una apuesta por la belleza honesta, el oficio tradicional y el diseño con propósito. Si tú también crees en este modo de hacer y vivir, estás más que invitado a ser parte de él.
